Hablamos con una experta sobre la inversión en barricas de whisky

Beatriz Carmona
  • Beatriz Carmona
  • Cordobesa de alma creativa, inquieta y comunicadora. Entiendo la moda como una vía de expresión imprescindible y la gastronomía como una puerta abierta hacia cualquier parte del mundo. Observo para contarte la belleza de los detalles más pequeños; ese rincón capaz de sacarnos una sonrisa y que nos hace caer en la cuenta de cuán afortunados somos.
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Tanto si eres de esos conocedores ya amantes del buen whisky, o de aquellos que andan considerando la posibilidad de invertir, Samantha de Noia, directora de negocio para Braeburn Whisky, tiene la clave. La especialista en la bebida, que lleva años catando y probando los mejores del mundo, trabaja para un holding sociedad financiera sobre la inversión en barricas de whisky.

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Foto: Braeburn Whisky

«El whisky siempre me ha parecido algo increíblemente sexy. De pequeña destilaba con mi abuelo. Hacíamos grappa y siempre me ha llamado la atención la parte química, la alquimia que hay detrás de cada destilado. Con el tiempo, estudios, viajes a Escocia, y mi bagaje por destilerías, he ido adquiriendo muchos conocimientos»

Hablamos con Samantha.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿Cuál es el cometido de la empresa?

R: Braeburn Whisky se dedica a la inversión en barricas de Whisky. Lo que hacemos es ayudar a inversores de diferentes partes del mundo a aprovechar las ventajas de la maduración natural que tiene la bebida. Lleva 5 años en el mercado y ahora estamos empezando a tener más presencia en España, buscando diferentes tipos de inversores y compañías con las que trabajar y a las que ofrecer rentabilidades tan altas como un 10 o un 12% anual.

P: ¿Qué papel tiene Madrid en todo el plan de negocio?

R: Madrid siempre será Madrid. Es una ciudad en ebullición y ahora mismo gran parte de la economía de España gira alrededor de Madrid. Representa muy buen mercado para nosotros y no solo para el mercado de inversores privados, sino también de instituciones y compañías que quieran asegurar sus patrimonios en la inversión de whisky. Desde Barcelona apoyamos más a las operaciones globales, y desde la capital, desarrollamos más afondo el mercado español.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿Y Jerez? ¿Es importante esta tierra de vinos?

R: El whisky escocés no sería nada sin España. Su función es muy importante. En Jerez se construyen y se envinan las mejores barricas para la maduración de los whiskies escoceses. Como sabrás, los vinos de Jerez son un milagro que solo tiene lugar en esta zona; y la peculiaridad de estos vinos es lo que le da al whisky unos determinados aromas. Un PX, un amontillado, un palo cortado serán la consecuencia y tendrán un buen efecto, ya que lo redondearán, y darán estructura y sabores que pocos destilados tengan en el mundo.  Esto es gracias a los milagros de los que venimos hablando del sur de España, en Jerez.

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Foto: Braeburn Whisky

Estas barricas no solo son las más cotizadas del mercado, sino que son (a nivel técnico y cualitativo) las mejores para la maduración de estos whiskies. A nivel de inversión quiere decir que cuando encontramos una barrica de Jerez, si la vamos a comprar, tendrá un precio más alto, por lo que su rentabilidad aumentará a la hora de venderla.

P: ¿En qué países se comercializa más whisky?

R: Los países con más alto consumo de Europa son, claramente, Reino Unido, y luego tenemos mercados como Francia, Alemania,y Holanda; y el mercado de España presenta un alto consumo, pero de ‘blended whisky’, es decir, mezclados en diferentes destilerías. Del ranking en cuando a todos los más comerciales, como Ballantines, o Johnnie Walker, España está en el top. Aunque la capital se encuentra en una evolución ‘algo más lenta’ de consumo de single malts, whiskies conseguidos en una sola destilería.

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Foto: Braeburn Whisky

En el otro lado del charco, Estados Unidos, se trata de un mercado bastante antiguo que ya lleva varios años produciendo bourbon y single malts y entendiendo bien el producto. En países de suramérica como México, Argentina, o Chile, comprenden bien el single malt, ya que para ellos el hecho de beber whisky se corresponde con un tema de estatus social. Cada mercado tiene su forma de ver el producto. El mercado asiático, por ejemplo, no está muy preparado para consumir whiskies que sean muy ahumados, fuertes o yodados, necesitan whiskies que sean ajerezados, más dulces y suevaes que sean más fáciles de beber.

Gracias a gestionar un mercado global, podemos asegurarnos de que todas las barricas van a tener salida y de que todos los inversores tengan el whisky que más les gusta para hacer la inversión y finalmente beberlo.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿Cuál es la barrica que ha alcanzado el máximo valor en tu trayectoria?

R: La barrica más cara que hemos vendido está en 1.4 millones de libras. ¡Fantástico! Recuerdo que en diciembre del año pasado vendimos cuatro barricas de Macallan en un solo día. El total de este importe fue de unos 3.8 millones de libras. Se alcanzan cifras serias que únicamente alcanza la destilería de Macallan. Ya que, hasta ahora, es la que mejor ha sabido posicionar su whisky y la que opera y compite con otras marcas de lujo, como puedan ser Cartier, o Bugatti.

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Foto: Braeburn Whisky

P: Has mencionado que el perfil del cliente que invierte es muy variado. Cuéntanos sobre quiénes son las personas que deciden invertir.

R: Hay de todo. Y esto es lo bonito de mi trabajo. En todo el ciclo de vida de una barrica, los inversores entran y salen en el momento en el que, para ellos, es oportuno. Las barricas jóvenes, normalmente, tienen inversores muy jóvenes. Con budgets  más limitados, y con mucho más tiempo disponible. Entonces, según vamos avanzando en cuanto al precio a la calidad y a la edad de la barrica, comienza a varias el tipo de inversor. Algunos con más edad y, por lo tanto, más presupuesto, dispuestos a comprar una barrica que ya tenga una serie de años.

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Foto: Braeburn Whisky

Aunque si nos trasladamos hacia el momento del embotellado, entran en escena los pesos pesados. Hablamos de una liga bastante más lata porque nos movemos en tiempos de inversión mucho menores. Una barrica se puede embotellar en términos de un año, y en ese proceso, es cuando se alcanzan las cifras del millón o millón y medio de euros.

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Foto: Braeburn Whisky

P: Aparentemente, o como tópico social, relacionamos el universo del Whisky con el sector masculino. Vemos cómo esta situación está cambiando, teniendo en cuenta ejemplos de algunas empresas donde las maestras destiladoras son mujeres. ¿Hay cada vez más mujeres?

R: No es un mundo de hombres. Me encanta este tipo de charlas para poder aclaras dos tópicos. Es cierto que cuando hablas de whisky lo asocias al público masculino, peor la industria es una de las más inclusivas que te puedas encontrar. La mujer ha tenido un papel importantísimo. Si nos remontamos atrás, hacia el 4.000 a. C. los primeros alambiques fueron inventados por mujeres. Siempre han estado detrás de la destilación, de la alquimia. En esta industria tienen un papel esencial no solo como fundadoras de destilerías, sino como quienes hacían las mezclas de los blended y de los whiskies. El paladar de la mujer está mucho más desarrollado, porque somos capaces de encontrar más aromas. A la hora de mezclar o de catar, es una ventaja que tenemos por género.

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Foto: Braeburn Whisky

La maestra destiladora de Macallan es una mujer, el grupo Bacardí también tiene su maestra destiladora, que ha ganado algunos años seguidos el premio a la mejor del mundo. Es un sector que se abre cada día más a la mujer, y estamos tumbando tópicos como el del ‘señor mayor fumando un puro en el club de golf’ y tomando whisky. Cada vez hay más mujeres involucradas en el sector.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿Qué significa realizar este tipo de inversión que propone Braeburn?

R: Se trata de una inversión a largo plazo que nos pueda dar seguridad y estabilidad. Se trata de la perfecta. Está desvinculada de los mercados económicos y políticos. Es tangible, por lo tanto, no hace falta un tipo de conocimiento estelar. No es como explicar NFTs, o criptomonedas.. el whisky es algo que entendemos, sabemos que podemos tocar y que da muy buena rentabilidad a largo plazo. No necesitas estar pendiente todo el rato a ver si has perdido o ganado dinero.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿Quién opera tras la empresa?

R: El equipo es otra de las maravilla de mi trabajo. Está formado por personas increíblemente talentosas de todas las edades, hay gente muy joven y una diferencia intergeneracional que es lo que le da la posibilidad de crecer a este ritmo. Braeburn es parte de un holding de diferentes empresas de Whisky. Nuestras empresas compañeras y hermanas son embotelladores independientes, hacen ecommerce, hacen subastas online y físicas en todo el mundo. Entonces, como podrás comprobar, somos ‘gente de whisky’. Entendemos la industria, venimos de este mundo (muchos son escoceses) y sabemos cómo cuidar del líquido. a nivel de talento, tenemos equipo en Barcelona, Singapur, Escocia, Estado Unidos.

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Foto: Braeburn Whisky

P: ¿El sector del whisky apuesta más por la tradición o por la digitalización?

R: Ambas cosas. Me gusta definir esta situación como: ‘innovar en la tradición’. Aunque parece una paradoja. El sector del whisky es de lo más tradicional que te puedas encontrar, no puedes digitalizar el cómo el whisky se produce. La innovación aporta desde temas relacionados con el marketing, con el branding y otros temas de la empresa. Todo lo demás que haces fuera de la destilería. La bebida en sí no puede ser innovada, ya que justamente conserva ‘su gracia’ en que se haga como hace 300 años.

Puedes ver la página web de Braeburn Whiksky pinchando aquí.